Contrata tu seguro de Hogar con MAPFRE con un descuento del 30% y tendrás incluída:
- reparación de electrodomésticos
- nueva cobertura de atasco
- tu perro protegido
- asistencia informática incluida
La forma de planificación estratégica tradicional seguirá siendo un pilar. Pero los escenarios inciertos potenciarán la necesidad de hacerlo por periodos más cortos de tiempo y teniendo en cuenta la necesidad de ADAPTACIÓN a lo que surja.
Será clave liderar el cambio, adaptarse y transformarse.
El 11 de septiembre de 2001 el mundo se estremeció viendo en directo cómo se derrumbaba el World Trade Center. En esa fecha todo cambió, hubo que redefinir conceptos como Seguridad Nacional, Defensa, Guerra contra el terror. Tuvimos que adaptarnos a una nueva forma de viajar y de entender el mundo.
El 15 de septiembre de 2008, cuando parecía que todo estaba superado, el gigante Lehman Brothers, oficializó su quiebra y arrastró al mundo con él. Se desmoronó la bolsa por todo el planeta y se generó una crisis de la que algunos países todavía no han terminado de recuperarse.
Este año, cuando el horizonte de la recuperación parecía haberse alcanzado, el COVID-19 ha empujado al mundo hacia una nueva crisis global. No solo económica, sino sanitaria y social.
La diferencia es que, en este primer cuarto de siglo XXI, no sólo hablamos de crisis financieras. El mundo colapsa y nos obliga a reinterpretar todo desde cero. En un sistema tan dinámico, parece ser que la prosperidad no puede ser estable.
Viendo cómo se está desarrollando la crisis de COVID-19, tener una planificación para un entorno VUCA, tan cambiante, tan poco predecible, supone un cambio de paradigma muy relevante frente a procesos basados en un entorno predecible.
Planificación estratégica vs. adaptación. Hablamos de estrategia cuando nos referimos a los cambios que se producen cuando las organizaciones toman decisiones con el tiempo suficiente para poder escoger las mejores líneas de acción para lograr los objetivos.
Y lo hacen planteando posibles escenarios de futuro que les permitan estar preparados estratégicamente para lo que puede acontecer. Pero… ¿y si esos escenarios no son predecibles? Entonces necesitamos una actitud reactiva, ágil. Tomar decisiones que se amolden a las necesidades que surgen en ese momento que no teníamos planificado. Es un cambio que implica generar una respuesta de adaptación ante la nueva situación. Eso es adaptación.
Ahora, las empresas tienen que ser más adaptables que estrategas.
El enfoque de planificación estratégica sigue siendo válido, pero en 2020 es necesario algo más. Planificar y cambiar incluyendo la variable de la ADAPTACIÓN. Hay que considerar nuevos conceptos como la adaptabilidad, la capacidad virtual y digital, el liderazgo eficiente en la incertidumbre, la resiliencia.
La planificación debe ser reinterpretada desde el punto de vista de la adaptabilidad.
Actuar rápidamente en medio de esta crisis humanitaria, sanitaria, económica y organizacional se ha hecho absolutamente necesario. Una empresa es fuerte solo en la medida en la que tiene capacidad de adaptación a las nuevas y constantes reinterpretaciones, no solo del mercado sino del mundo.
Contrata tu seguro de Hogar con MAPFRE con un descuento del 30% y tendrás incluída: