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Es un tipo de inteligencia que no se puede medir por un cociente intelectual o por las notas obtenidas en los estudios.
Sin ella no habríamos podido sobrevivir como especie. Es la respuesta más rápida a la adaptación que tenemos los seres humanos. Y es porque es la inteligencia que nos hace movernos con éxito en entornos sociales. Es la que nos hace más inteligentes “en las relaciones con las personas”. ¿Un ejemplo? El tacto o el sentido común.
Los seres humanos estamos diseñados para ser seres sociales. Y neuronalmente estamos condicionados para llevarnos mejor o peor con determinadas personas. Esto si bien es una ventaja competitiva, también puede ser un arma de doble filo. Igual que las relaciones beneficiosas tienen un impacto positivo en nuestra salud y entorno, las tóxicas pueden ser peligrosas para nuestro cuerpo.
Tradicionalmente hemos dado mucha importancia a la inteligencia asociada al Cociente Intelectual (CI). No es que no la tenga, pero es un error garrafal dejar de lado la inteligencia de las relaciones. Aunque se trata de una habilidad innata, ¡no desesperemos!
La inteligencia social también se aprende y se desarrolla. Y es imprescindible para movernos con éxito en el mundo de hoy en día. Apurando, casi más que un elevado CI.
Hablar de “inteligencia social” como concepto, fue propuesto por primera vez en 1983 por el psicólogo Howard Gardner, dentro de su teoría de inteligencias múltiples. Introdujo la idea de que los indicadores de inteligencia, como el cociente intelectual, no explican plenamente la capacidad cognitiva.
La inteligencia académica, por tanto, no es un factor decisivo para conocer la inteligencia de una persona.
Más adelante llegó Daniel Goleman, que se focalizó más en la importancia de las emociones y de las relaciones. Su investigación acentúa que la inteligencia social tiene que ver con nuestras relaciones con los demás, incluyendo aspectos como capacidades para interactuar con otros para lograr acuerdos y resultados de forma colectiva. Esta capacidad de relación se manifiesta, en el mundo empresarial, en numerosas competencias, imprescindibles para el liderazgo.
La inteligencia social se ha convertido en un objetivo prioritario para los líderes.
Ya hemos hablado antes de la importancia de la Inteligencia Emocional: Daniel Goleman explicó que es la capacidad de comprender y manejar las propias emociones y también las ajenas. Algo que en el mundo de la empresa se traduce en empatía, escucha activa, comunicación asertiva, resolución de conflictos, negociación, habilidades sociales…
Ahora podríamos complementarlo con la Inteligencia Social, la capacidad de influir en un entorno determinado, en un grupo. Es una inteligencia interpersonal.
Ambas son dos inteligencias complementarias y necesarias para conseguir el éxito personal y profesional. Por tanto, un líder debe ir más allá.
“Cada vez resulta más evidente que lo que realmente importa a la hora de obtener un rendimiento superior en los puestos de dirección y en los líderes de las grandes empresas, no son sólo sus currículos y CI, sino también la manera en que se relacionan consigo mismos y con los demás” (Goleman 1998).
Constituye una de las herramientas más prometedoras del mundo profesional y gerencial.
Desde hace ya tiempo las empresas no dan prioridad sólo a encontrar expertos con grandes conocimientos y experiencia, sino que demandan competencias y habilidades sociales. Es más, según la revista Forbes y un estudio de la NACE (National Assotiation of Colleges and Employers), entre las competencias más demandadas por las empresas destacan especialmente las que se refieren al campo de las relaciones, bastante por encima de las de carácter técnico.
Karl Albrecht ofrece un sencillo sistema con el cual se puede fomentar la inteligencia social. El modelo se define como SPACE, por las iniciales de los nombres que definen sus características. Con el desarrollo y la práctica de estas habilidades desarrollaremos nuestra inteligencia social, alcanzando el éxito entre los demás.
¿Quieres conocer en profundidad el modelo? Apúntate al Workshop: Cómo liderar con Inteligencia Social. Pertenece al ciclo de talleres “VIERNES con LIDERAZGO” que ofrecemos desde CEU ILEAD. Un espacio de formación experiencial con diferentes temáticas, donde podrás experimentar en primera persona dinámicas y ejercicios prácticos para mejorar habilidades de liderazgo y adquirir herramientas para aplicar en sus equipos.
Cómo influir en las habilidades y voluntades de otros, cómo gestionar situaciones donde la falta de información y las oscilaciones son imprevisibles, o cómo utilizar otros tipos de inteligencia, se posicionan hoy, incluso por encima de los conocimientos técnicos.
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