Contrata tu seguro de Hogar con MAPFRE con un descuento del 30% y tendrás incluída:
- reparación de electrodomésticos
- nueva cobertura de atasco
- tu perro protegido
- asistencia informática incluida
La teoría de la influencia social se basa en los cambios de conducta o pensamiento que se producen en un sujeto debido a una serie de procesos mentales derivados de la comunicación con otros seres o medios
Sobrevivimos porque los seres humanos somos gregarios. Cuando todo el mundo mira hacia el sur, sientes una presión que te hace mirar hacia el sur. Y es que siempre estamos rodeados de personas. Formamos parte de esta sociedad. Desde que nacemos hasta que morimos.
Por lo tanto, es entendible que la influencia que ejerce este grupo que nos rodea constantemente influya en nuestro comportamiento. No actuamos de la misma manera cuando estamos solos o cuando estamos acompañados. Ni siquiera actuamos igual cuando estamos con amigos, o con compañeros de trabajo, o con la familia. Es como si tuviésemos personalidades un poquito distintas según con quién nos encontremos.
Por otro lado, buscamos la manera de encontrar la forma de definirnos. Y de ahí surgen dos tipos de individuos con comportamientos opuestos. O bien nos dejamos llevar por el grupo porque nos sentimos cómodos y con habilidades para seguir lo que hacen todos. O bien todo lo contrario: ser radicalmente opuestos al grupo por definición. Y esto ocurre cuando no nos sentimos con habilidades como para seguir al resto y optamos por llevar la contraria porque sí. Pero en realidad, definirte por oposición al grupo no deja de ser una consecuencia de la misma presión del grupo. Puede que no te definas por la presión del grupo, pero no eres ajeno a ella ya que produce una reacción en ti.
Está en nuestros genes... O más bien en nuestra familia y el entorno en el que hemos crecido. Hay determinados comportamientos inconscientes que se van transmitiendo de generación en generación. Algunos de nuestros comportamientos y decisiones que tomamos pueden tener que ver con “fidelidades” a alguno de nuestros antepasados. Por ejemplo… “Serás la cuarta generación de médicos de la familia” “Cuando seas mayor la empresa familiar será tuya…” O cuando toda tu familia ha sido emprendedora, probablemente tengas menos miedo a emprender tú.
Seguimos patrones o estilos de comportamiento marcados por nuestro entorno desde que nacemos.
La sociedad y el entorno en el que nos desarrollamos marca nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Las personas, las costumbres, las opiniones, la religión, los valores…
Pero no olvidemos que la influencia también es bidireccional. Es decir, una persona puede cambiar la forma de actuar de otra, pero la reacción de la segunda (sea cual sea) provocará también una influencia en la primera. Lo mismo se aplica a nivel de grupo e incluso a nivel de sociedad.
Muchas veces podemos dejarnos llevar por una situación y actuar en contra de nuestros principios por sentirnos parte del grupo. Pero tenemos que vivir con esto y entender que podemos sentirnos cómodos con nosotros mismos sin pensar demasiado en lo que piensan los demás.
No hay que temer el ser diferente. Debemos ser auténticos y vivir sin ser juzgados ni juzgar.
Contrata tu seguro de Hogar con MAPFRE con un descuento del 30% y tendrás incluída: