Contrata tu seguro de Hogar con MAPFRE con un descuento del 30% y tendrás incluída:
- reparación de electrodomésticos
- nueva cobertura de atasco
- tu perro protegido
- asistencia informática incluida
Esta época de estar encerrados nos ha puesto a todos, familias, empresas y sociedad, del revés. Y la esperada “nueva normalidad” está a la vuelta de la esquina. Tras un largo, larguísimo periodo de confinamiento, por fin parece que volvemos a la normalidad. Pero, ¿es realmente normalidad lo que nos espera? ¿Qué es realmente volver a lo normal?
Vamos a partir de una premisa que consideramos importante. Volver a la normalidad, lo que antes entendíamos por normalidad, no va a ser posible. Tenemos que hacernos conscientes de que entramos en una nueva etapa en la que nada será como se recuerda. Y no tiene por qué ser peor, simplemente diferente.
Se trata de reacciones “normales” frente a situaciones “inusuales y de crisis grave”, según defiende el Colegio Oficial de la Psicología de España.
Nos ha tocado aprender, a la fuerza, a relacionarnos con los demás de otro modo. Hablar y decir te quiero o te extraño por videollamada. Celebraciones, cañas o visitas al médico mediante apps que ni siquiera nos imaginábamos que existían. Hemos ido desarrollando nuestro mecanismo de adaptación para sobrevivir a una situación excepcional.
Y tampoco estamos preparados para afrontar la época de incertidumbre que viene a partir de ahora. Lo que coloquialmente estamos llamando “la nueva normalidad”.
Llegamos a una nueva realidad en la que todo ha cambiado pero queremos que parezca que nada ha cambiado. Y eso no puede ser.
Sería una contradicción, justo pasar de un extremo a otro. Y además, muy difícil de afrontar. Es normal y lícito sentirse así. Incluso necesario, ya que este cierto nivel de ansiedad o miedo nos sirve para no bajar la guardia. Para estar atentos y ayudarnos a adaptarnos a la nueva realidad que nos rodea.
Hay muchas cosas que escapan a nuestro control, pero eso no supone que no podamos controlar algunas otras que nos harán mucho bien. Es momento de evolucionar. Es un gran momento para reinventarse.
Volvemos a una normalidad, pero diferente. Tenemos que ser los mismos, pero de forma distinta. Hay que aprovechar y redefinirse.
Todos somos resilientes, en mayor o menor medida. Y cada uno utiliza estrategias de afrontamiento emocional ante la adversidad según sus vivencias, creencias, aprendizajes o sus valores. Lo normal es sentir angustia ante lo desconocido. Podemos percibirlo con la miedo de no saber qué va a suceder. O por el contrario con la ilusión de vivir una nueva experiencia de la que podríamos disfrutar, aprender y crecer.
Puede que no sea fácil adaptarse a tantas novedades pero, si nos fijamos, ya lo hemos hecho. Lo peor ha pasado. Basta con ver todo lo que hemos pasado y aprendido. ¡Todo aquello a lo que ya nos hemos adaptado!
La nueva normalidad es, en el fondo, una nueva realidad. Un escenario completamente nuevo disfrazado del escenario de siempre. Tenemos que aprender a interpretarlo y a desenvolvernos en él. Ya lo hemos hecho en la cuarentena… ¡cómo no vamos a poder hacerlo ahora!
Ya nos lo dijo Darwin: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, tampoco es la más inteligente. La que sobrevive es aquella que se adapta mejor al cambio”
Contrata tu seguro de Hogar con MAPFRE con un descuento del 30% y tendrás incluída: