¿MIEDO A UNA ENTREVISTA DE TRABAJO? SI VAS PREPARADO, SERÁ COSER Y CANTAR
No nos cansamos de escuchar que desde el año pasado nuestra realidad ha comenzado a cambiar a un ritmo acelerado. El futuro a corto plazo se ha vuelto impredecible. ¡Y es que no puede ser más cierto! Todo ha cambiado, incluyendo los procesos de selección y, por tanto, la temida entrevista de trabajo. Si estás en un periodo de búsqueda activa de empleo, vives un momento en el que los procesos de selección se vuelven parte de tu día a día.
Puede que seas el candidato perfecto, pero si no eres capaz de transmitirlo en tu entrevista, no te tendrán en cuenta.
LAS CLAVES
Aunque hay miles de detalles importantes en una entrevista, muchas veces tendemos a perdernos en preparar excesivamente puntos que no son tan importantes. Al final, una entrevista es el momento del proceso de selección en el que se espera de ti que presentes personalmente los siguientes puntos básicos. Tu éxito depende de tu capacidad para justificar que se ajustan al puesto.
Si no eres capaz de dejar claro estos tres puntos, el resto de la entrevista no vale para nada.
Por qué quieres trabajar en esta compañía
Por qué crees que eres la persona ideal para el puesto
Cuáles son tus competencias
TRAMPAS
En ocasiones te van a hacer preguntas que no tienen un sentido aparente o que parecen buscar que hables de tus aspectos negativos, aunque todo tiene su lógica y explicación.
Cuéntame algún error que hayas cometido. Buscan evaluar tu capacidad de reflexión y responsabilidad. Elige algún error significativo, ponlo en contexto para explicarlo, cuenta cómo lo solucionaste y qué has hecho desde entonces para mejorar y evitar cometer otro error similar.
¿Por qué no te contratarías? La idea es decidir comprender la visión de conjunto que tienes sobre ti. Explica que no te contratarías para un puesto con competencias o habilidades opuestas al que estás aplicando.
Algo que no esté en tu CV. Elige una experiencia vital o algún reto que hayas superado con éxito que conecte de alguna manera con las habilidades que están buscando.
Tus debilidades, en qué debes mejorar. Buscan saber si eres realista sobre ti mismo. Elige alguna competencia que no sea relevante para el puesto y explica qué estás haciendo para mejorarla. Sé humilde y sincero, pero demuestra que trabajas para superarte.
Recuerda que si preparas bien la entrevista, te dará seguridad y estarás preparado para cualquier pregunta que te hagan.
¿ENTREVISTA VIRTUAL?
No te sorprendas, lo más probable es que la entrevista de trabajo se realice vía videoconferencia, o, incluso, mediante una plataforma pre-grabada. Las claves son las mismas, la única diferencia es que estarás en casa.
Cuida el entorno que se verá detrás de ti. Escoge un lugar adecuado. Buena iluminación, buena estabilidad, fondo neutro y ordenado.
Asegúrate de que no habrá interrupciones (ruidos, niños, mascotas, teléfono…)
Comprueba la conexión y el nivel de batería del aparato desde donde vayas a conectarte.
Revisa el perfil que aparecerá en la plataforma de conexión. El nombre de usuario y la foto tienen que identificarte como una persona profesional. Revisa antes también tus redes sociales.
No te bloquees si surgen situaciones que interrumpan la entrevista de parte de tu interlocutor. La habilidad para gestionar estas “incidencias inesperadas” también se valora. Demostrarás, además, tu comodidad con este entorno e, incluso, algunas habilidades tecnológicas.
Y AHORA… HÁBLAME UN POCO DE TI
Tienes que ser capaz de presentar una idea de ti como candidato breve pero clara. Trabaja sobre estos puntos que te presentamos a continuación:
Cuál es tu puesto, experiencia y responsabilidades. Empieza por describir tu puesto, experiencia, competencias que te hacen un candidato ideal para el puesto, sin extenderte
Habla de un logro relevante, algo que demuestre tus habilidades para el puesto. Elige un logro que sea bueno resaltar en tu carrera, formación o experiencia profesional. Uno que represente aquellas cualidades que te interés resaltar.
Por qué te ajustas al puesto. Para terminar, explica qué tipo de candidato eres y por qué crees que te ajustarías al puesto.
LENGUAJE NO VERBAL Y ACTITUD
Aunque en principio no debería ser determinante para un puesto que no es cara al público, lo cierto es que dejarás una impresión subjetiva en las personas que te entrevistan, cuídala.
Cuida la comunicación. No des respuestas demasiado obvias o preparadas, si parece que estás leyendo un guion perderás la confianza.
Muestra ilusión y confianza, la ilusión es contagiosa y genera conexión emocional.
Trabaja en un lenguaje no verbal relajado y neutro, es sinónimo de confianza. No evites el contacto visual, sonríe. Adopta una actitud que coincida con la de la persona que te entrevista, esto genera empatía.
FINAL DE LA ENTREVISTA
Pregunta por el puesto a largo plazo, tus objetivos y responsabilidades. De esta manera, no solo muestras interés, sino que estás haciendo que el entrevistador te imagine en el puesto. Pregunta por los retos del puesto y del departamento, cuanto más te expliquen el puesto, más generas la idea de que te lo están proponiendo.
No exageres, no fuerces el momento final o crearás tensión como última sensación. Pregunta de forma natural, esperando una respuesta sencilla y cómoda, no complicada. Adapta el tipo de pregunta a lo que tenga sentido en cada caso. La idea es solo mostrar interés y conectar con el puesto. Recuerda siempre que menos es más.
La situación tan volátil que vivimos hace que el futuro próximo sea un momento en el que aplicar a casi todas las opciones que aparezcan. En el entorno tan cambiante que nos rodea, debes estar preparado para defender una entrevista de trabajo de forma exitosa en cualquier momento. No puedes estar desactualizado en este plano.