¿TELETRABAJAS O “HIPERTRABAJAS”?

CUANDO EL TELETRABAJO SUPONE TRABAJAR MÁS HORAS

Lo que más nos ha llamado la atención de el tan bien recibido teletrabajo, ha sido, entre otras, el darnos cuenta de que, en contra de lo esperado, muchas veces supone más una carga que una ventaja. Esto es importante ya que debemos ser conscientes de que aprender a trabajar en remoto ha dejado de ser una opción, para convertirse en una necesidad.

Las herramientas digitales han aumentado la eficiencia y la flexibilidad. Pero a su vez han creado una cultura de “disponibilidad constante”. En ella, los trabajadores pueden caer en la sensación de sentirse obligados a estar accesibles en cualquier momento y lugar, incluso fuera del horario laboral. La falta de planificación y organización puede llevarnos a “hipertrabajar”, o trabajar de más.

El 27% de las personas que trabajan desde casa, lo hacen utilizando su tiempo libre.

TELETRABAJO Y DESCONEXIÓN DIGITAL DEBEN IR DE LA MANO

El teletrabajo aporta:

• Conciliación con la vida personal
• Flexibilidad de horario laboral
• Autonomía y poder de decisión

Pero, ¿estamos todos hechos para teletrabajar? ¿Más autonomía, pero más horas invertidas? ¿Sabemos auto gestionarnos para que realmente el trabajo desde casa nos aporte estas ventajas? Las nuevas tecnologías han supuesto un gran avance para el teletrabajo, pero también un impedimento a la hora de comprometer la desconexión del trabajador.

CÓMO NO TRABAJAR DE MÁS

• Los horarios son sagrados. Establece un horario y cúmplelo. No hace falta que sea un horario tradicional, ya que en casa influyen más elementos (niños, pareja, ruidos…) que en la oficina, pero intenta ser estricto y cumplirlo.
• Establece una rutina. No hagas horarios “de aprovechamiento” (aprovechar que estoy haciendo la colada para responder un email, por ejemplo). Imponte momentos de descanso.
• Reuniones a horas pactadas. Puedes acordar con tus compañeros y/o jefe, un “código” de horas en las que sabéis que estáis disponibles para llamadas/reuniones. La comunicación clara es clave.
• Crea tu “despacho” de trabajo. Un espacio que designes como tu lugar de trabajo. Es tu oficina en casa. Mesa, silla y ordenador. Y no te olvides de una buena luz. Huye de la cama y del sofá, para que tu mente se sitúe en modo trabajo.
• Apaga y vámonos. Cuando toca cerrar el ordenador, toca cerrar. Olvida el móvil del trabajo y los temas pendientes. Centra tu mente en otras tareas, de casa, con los niños o con algún hobby y DESCONECTA. Tu mente lo necesita. Si puedes, realiza alguna actividad en la que no haya involucrado ningún dispositivo electrónico.

INVIERTE EN TU PROPIA MOTIVACIÓN

Perder la motivación es una de las consecuencias del cansancio, la resignación, la queja y la frustración. Es normal, no podemos estar siempre ilusionados con todo. El problema grave llega si te quedas estancado en el agujero de la desmotivación. ¡No permitas que esto te pase! La automotivación es una de las herramientas más poderosas. Es la clave de la excelencia. Debes invertir en tu motivación. Y nosotros te ayudamos.

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