Contrata tu seguro de Hogar con MAPFRE con un descuento del 30% y tendrás incluída:
- reparación de electrodomésticos
- nueva cobertura de atasco
- tu perro protegido
- asistencia informática incluida
Con toda la crisis por el COVID-19 y la Nueva Normalidad que está por llegar, todavía nos estamos adaptando a una nueva forma que se nos ha impuesto, el teletrabajo.
El teletrabajo es una palabra que siempre ha estado rondando en el ambiente laboral de forma más o menos difusa… ¿Es posible para todas las empresas? ¿Solo se puede aplicar a determinados puestos? En mi empresa no se puede… está mal visto… eso es algo más de los nórdicos…
Ahora nos hemos visto obligados a imponerlo sí o sí de repente, todos. Y parece ser que muchas cosas que parecían imposibles, ante determinadas circunstancias, se vuelven factibles. Y se hace. Obviamente no es aplicable a todos los puestos de trabajo, pero lo cierto es que muchos de los que pensábamos que no se podría, se ha conseguido.
Solo se necesita un punto de conexión para ponerse a trabajar a distancia...
Tanto empresas como trabajadores hemos abrazado esta forma de trabajar con cierta predisposición. Además de ser “obligado”, a priori, las ventajas parecían evidentes. Pero no es oro todo lo que reluce.
El teletrabajo no es tan fácil como parecía. Puede convertirse en un arma de doble filo.
A simple vista hay una larga lista de ventajas tanto para los trabajadores como para las empresas, pero también surgen problemas a tener en cuenta.
En primer lugar, hay que entender que implantar sistemas de trabajo a distancia es un reto cultural más que tecnológico. Hay que aprender a gestionar un entorno profesional completamente diferente, con nuevos problemas y nuevas posibilidades. Se requiere un importante cambio en la cultura de la empresa. Pero si se da este cambio, las posibilidades superan ampliamente a los inconvenientes.
Un horario flexible no significa disponibilidad absoluta, hay que aprender a crear espacios suficientes para el descanso o desconexión, dentro de la flexibilidad.
Y por último hay que crecer y reciclarse en nuevos planteamientos. Liderar por objetivos. Aprender a delegar y aprender dinámicas de trabajo en equipo en remoto. Cambiar el modelo de comunicación.
Más que una revolución, el teletrabajo nos plantea una evolución.
Nos avisa de que el mundo cambia y tenemos que aprender a cambiar con él. Esta crisis nos ha forzado a comprender que no todas las empresas estaban preparadas para asumir un reto tan cercano como este. Puede que sea un estímulo positivo que nos lleve a una evolución necesaria.
Nosotros, en CEU Alumni también teletrabajamos. Pero seguimos ofreciéndote los mejores talleres, webinars, master class para que sigas conectado y al día desde casa.
Descubre todo lo que puedes hacer pinchando aquí.
Contrata tu seguro de Hogar con MAPFRE con un descuento del 30% y tendrás incluída: