Contrata tu seguro de Hogar con MAPFRE con un descuento del 30% y tendrás incluída:
- reparación de electrodomésticos
- nueva cobertura de atasco
- tu perro protegido
- asistencia informática incluida
El tiempo es uno de los recursos más apreciados. No se puede ahorrar, sino que pasa. No retrocede y es imposible de recuperar. Si lo malgastamos, estamos derrochando algo muy valioso.
Hay dos puntos que deberíamos tener muy presentes.
1.Saber diferenciar entre lo urgente y lo importante. De manera OBJETIVA.
“Lo que es importante rara vez es urgente. Lo que es urgente, rara vez es importante” Eisenhower, gran estratega, militar y político.
Existe una relación que nos puede ayudar a ser más conscientes de la diferencia: la relación del 80/20. Esta teoría, o teoría de Pareto, sugiere que el 80% de tus resultados o beneficios los consigues con el 20% de tus acciones. Por lo que, según esta teoría, el 80% de lo que haces no te hace obtener resultados. No te lo habías planteado así nunca, ¿verdad?
No vivamos por defecto, por inercia, dejándonos llevar. Tenemos que saber elegir SUBJETIVAMENTE. ¿Qué quiero? ¿Qué me conviene? No deberíamos dejarnos envolver por todo lo que TENEMOS QUE hacer, perdiendo de vista lo que realmente QUEREMOS.
No solo debemos aprender a priorizar, sino que además debemos ser conscientes de qué queremos, para que sirva para algo.
Vamos siempre con tanta prisa que no nos damos o no dedicamos el tiempo suficiente para comprender. Nuestra educación, nuestro entorno y nuestra forma de vida nos “fuerzan” a ir deprisa, a empujar constantemente. Se nos olvida la importancia de PARAR para tomar perspectiva y tomar decisiones.
Está bien tener prisa, pero hay que saber cuándo dedicar un tiempo a hacer las cosas bien, no rápido.
Cuando hacemos las cosas por defecto, por inercia, empleamos mucha energía en cosas que nos terminan haciendo sufrir. Nos estresamos. No disfrutamos de lo bueno. Y eso no es sano, ¿verdad? A nadie le gusta sufrir, pero todos nos agobiamos hasta extremos casi dolorosos por cosas que, muchas veces, no merecen ese sufrimiento. Y esto lo expresa muy bien Víctor Küppers, con la frase:
Deberíamos diferenciar lo que es un drama de lo que simplemente es una circunstancia a resolver, porque problemas tenemos todos, y a veces hacemos dramas de cosas que no lo son.
Cuando no paras, no tomas perspectiva y aire para ver las cosas desde fuera, estás cediendo el control de tus acciones. Y no tener el control muchas veces nos hace ver solo la parte negativa y nos esconde las posibles soluciones. Es más fácil quejarse que hacer, criticar que hacerse responsable. No caigamos en el rol de víctima.
Hazte consciente de tus capacidades (que las tienes y son muchas) para organizar tu vida en torno a lo que sí es posible. Comencemos a focalizar nuestras energías en las cosas que realmente nos van a aportar algo.
Contrata tu seguro de Hogar con MAPFRE con un descuento del 30% y tendrás incluída: