El mánager “Corcho” por Javier Moreno Zabala (Alumni CEU)
El mánager "Corcho"
¿Ha oído hablar del mánager "Corcho"? Pocos mánager tienen peor impacto sobre sus colaboradores que aquellos que elogian el bajo rendimiento, evitan entrar en los temas conflictivos, y suman lealtades a costa de decir siempre “si” a cualquier idea que les plantean.
Son como el corcho de una botella que flota en un río y viaja allí donde le lleva la corriente, sin criterio pero, generando grandes dosis de frustración, confusión e, incluso, parálisis en su equipo: nadie sabe qué va a decidir, cuándo ni por qué.
Querer complacer a los demás, evitar equivocarse y eludir decidir sobre asuntos candentes hace que estos mánager sean un verdadero peligro para el progreso del talento de sus colaboradores. Como, al final, suele haber alguien dentro del organigrama que ocupa el espacio que dejan libre y toma las decisiones que se necesitan, parece que estos mánager “corcho” son inofensivos; pero, tienen un impacto muy nocivo.
Pide lo que necesitas
Cuando te toca lidiar con un mánager de este tipo, ignorarlo no es la mejor opción ya que corres el riesgo de contagiarte de la aparente comodidad que supone seguir la dirección que otros marcan sin cuestionártelo.
¿Qué puedo hacer?
No conspires. Resulta muy tentador sacar partido de la docilidad de un mánager así y confabularte con los demás para criticarle o “puentearle”. Piensa que el resto de la organización te observa y este tipo de comportamientos pueden marcar tu perfil. En su lugar, analiza cómo actúa y aprende qué le retrae y qué le motiva a movilizarse para así mejorar tu posicionamiento y lograr tus objetivos.
Aprende a ser valiente. El miedo al fracaso, al rechazo o al conflicto son las manifestaciones más frecuentes de un mánager “corcho”. Todos buscamos vivir y trabajar en harmonía, por eso, tal vez reaccionamos con pusilanimidad en algunas ocasiones. Sin embargo, cometer errores o recibir opiniones en contra, forma parte de la vida de cualquier mánager en el desarrollo de su actividad. Observa cuáles son las señales (comportamientos) que denotan esa falta de valentía y aprende cómo tú debes actuar en esas situaciones: serás mejor profesional y jugador de equipo cuando así se precise.
Pide sólo lo que necesitas. Cuando uno se siente frustrado o contrariado por la mala gestión de un mánager “corcho”, es difícil plantearse una conversación productiva orientada a lograr algún cambio. Pasar del lamento a la acción de manera constructiva es un ejercicio muy complicado. De hecho, el problema está en que, lo más probable, es que terminemos pidiendo lo que no necesitamos. Aclara tu mente y determina exactamente qué necesitas, qué vas a pedir y por qué. Por favor, pide por ti, no en representación del grupo; de lo contrario se te percibirá como un reivindicador.
Analiza el impacto de la cultura de la empresa. Muchas veces descubrimos que nuestro mánager “corcho” no es una excepción sino un digno representante de la cultura corporativa. Si este es el caso, tal vez debes replantearte tu encaje a medio o largo plazo en esa organización. Podrías examinar la opción de moverte a otras unidades de negocio donde esa cultura no esté arraigada. Pero si llegas a la conclusión de que es algo generalizado en la empresa, cuanto antes salgas menos heridas tendrás que curar después.
Nuestros mánager no son perfectos; todos tienen algo que mejorar. Tal vez, el miedo a actuar, la indolencia o la falta de carácter, sean las carencias que más impacto puedan tener en nuestra reputación o desarrollo profesional como colaboradores. Abdicar las funciones que dan sentido al rol de mánager para ganar en popularidad o tranquilidad no solo puede socavar el futuro de la empresa sino el tuyo, como miembro de la organización que busca una próspera carrera profesional.
Artículo escrito por Javier Moreno Zabala (Alumni CEU).