DIVERSIDAD GENERACIONAL, UN RICO APORTE PARA EL ÉXITO DE UN EQUIPO Y DE LAS EMPRESAS
¿Qué pasa si mezclamos experiencia, conocimiento, agilidad y habilidades tecnológicas?
El resultado tiene pinta de ser un bombazo, ¿verdad? Es lo que deberíamos plantearnos a la hora de pensar en la convivencia entre generaciones dentro de las organizaciones. No solo convivencia, la clave es el entendimiento y la cooperación generacional. Una fórmula mágica que deberían explotar las organizaciones para convertirse en líderes en su sector.
El concepto de diversidad ha evolucionado
Siempre que hablamos de diversidad en los equipos, hablamos de riqueza, de aporte y de beneficios. Es decir: la convivencia entre generaciones es diversidad. Es hablar de diferencias que nos tienen que hacer más fuertes. De convertir la variedad de puntos de vista, de motivaciones o de conocimientos en fortalezas, tanto para un equipo como para toda la organización.
El tiempo pasa, la sociedad cambia. Y con ella las personas que la integran. En estos tiempos en los que la esperanza de vida es cada vez mayor, en los que la edad de jubilación se retrasa, es prácticamente imposible que no mezclemos generaciones en los entornos de trabajo.
Y eso requiere una gestión de personas y de equipos más estratégica.
De los baby boomers a la nueva generación alfa
Baby boomers cercanos a su edad de jubilación. Generación X en plena ambición profesional y adaptándose como pueden a los cambios vertiginosos. Millenials ambiciosos y Generación Z nativos digitales y con un claro objetivo de felicidad y bienestar. Además ahora aparecen los ALFA. La generación táctil que viene con un iPad debajo del brazo y que su forma de comprender y expresarse se hace a través de las pantallas.
Distintas necesidades, distintas demandas
Todas estas generaciones tienen formas de entender la vida distinta.
Por tanto, su forma de relacionarse con el trabajo y con la empresa también es muy diferente. Sus valores, sus objetivos, sus motivaciones son, en muchas ocasiones, diametralmente opuestas.
Conocerlas y gestionar una convivencia más allá de simplemente suficiente para convivir, es el reto. Y la clave del éxito.
¡Aprovechemos las ventajas!
- Mejora la agilidad y adaptación a la digitalización. Las nuevas generaciones prácticamente nacen sabiendo y entendiendo las nuevas tecnologías. Facilitan la agilidad y la eficiencia de las organizaciones.
- Creatividad e ideas nuevas. Las experiencias generacionales aportan ideas distintas, nuevas maneras de solucionar dificultades y la colaboración entre equipos, generando un pensamiento más creativo.
- Nuevas formas de trabajar. Que, si sabemos integrar junto con las tradicionales, pueden crear el ensamblaje perfecto para un equipo.
- Adaptación más eficiente a las nuevas herramientas digitales, nuevas metodologías de trabajo y nuevas tecnologías.
- Experiencia y conocimiento. De la sociedad, de la empresa, del cliente, del trabajo. Los trabajadores más senior aportan este tipo de conocimiento, basado en su vivencia, en sus aprendizajes.
- Mejora la resolución de problemas. Cuantos más puntos de vista y más diferentes, más rico es el proceso de generación de soluciones.
¿Cómo aprender a gestionarlo?
La labor de las empresas, de los departamentos de RRHH y, más concretamente de los líderes de equipos no es fácil. Pero pueden apoyarse en algunas de estas ideas…
- Identificar los valores y motivaciones de las personas que forman parte del equipo o de la organización. Saber contar con la aportación de cada profesional y conocer bien las motivaciones de cada uno.
- Adaptación a las necesidades de todos buscando nuevas formas de trabajo. Como teletrabajo, trabajar por objetivos, delegación, generación de confianza…
- Ofrecer y fomentar la formación continua. Pero adecuada a las necesidades reales de las personas y de cada colectivo.
- Impulsar la flexibilidad.
- Implantar nuevas tecnologías, adoptar metodologías de trabajo colaborativo, fomentar la comunicación y la participación. También generar entornos de trabajo que impulsen la creatividad y la innovación.
- Fomento del mentoring. Además, el mentoring inverso, donde los miembros del equipo senior incorporan algunas de las habilidades de los más jóvenes. Esto lo hace una herramienta muy potente para mejorar en el desarrollo de habilidades, fomentar el aprendizaje intergeneracional y reforzar la cultura inclusiva.
- Establecer nuevos retos, nuevos horizontes que sean motivadores para todos.
¿Nos cuestionamos cómo convivimos las generaciones en lo cotidiano? ¿Intentamos sacar el mayor provecho a esta diversidad?
Las organizaciones que entienden y potencian la capacidad de la diversidad generacional estará produciendo una clara ventaja competitiva. Este reto es necesario para el crecimiento y el éxito de la empresa.
Debemos aprender que lo distinto puede ayudarnos a alcanzar el éxito.