POR QUÉ NO DEBEMOS TENER MIEDO A LOS PROCESOS DE SELECCIÓN
La forma en que tienen las empresas de seleccionar a las nuevas incorporaciones en sus plantillas de empleados ha sufrido grandes cambios en las últimas décadas. Gracias a los entornos digitales nos damos a conocer vía apps, redes sociales o portales de empleo. Sin embargo, el proceso de selección en sí no ha variado tanto. Seguimos temiendo las entrevistas personales, los tests de conocimientos (idiomas o los temidos psicotécnicos) o simplemente la imagen que proyectamos… ¿Seguimos teniéndole “miedo”?
CÓMO AFRONTAR UN PROCESO DE SELECCIÓN
Un proceso de selección es mucho más que un CV y una entrevista de trabajo, para afrontarlo de la mejor forma posible debes comprender qué es y cómo funciona.
Empecemos por lo básico…
Un proceso de selección es el conjunto de pasos que tomará una empresa para encontrar al candidato o candidatos que mejor se adapten a las necesidades de un puesto de trabajo. Para esa empresa este proceso será la clave para conseguir que nuevos talentos se incorporen a sus filas de forma eficiente, y conocer sus entresijos será la clave para que tú seas uno de esos talentos.
¿Cúales son sus fases y cómo me preparo?
Conocer y comprender un proceso de selección es crucial para poder afrontarlo con éxito. Entender cada una de sus fases es la clave para prepararlo de la forma más adecuada. Y cada empresa puede seguir un camino diferente.
Debes investigar, no solo el proceso de selección para el que te estás preparando, sino también las NECESIDADES que han dado origen a ese proceso, el ENTORNO en el que se desarrolla, la CULTURA de la empresa a la que quieres acceder.
Solo así podrás ajustarte perfectamente al perfil y las necesidades de ese puesto de trabajo.
Las Fases más comunes de un proceso de selección son las siguientes, cuanto mejor las comprendas, mejor las podrás preparar y afrontar.
1. PRESELECCIÓN
En primer lugar, el departamento de Recursos Humanos de una empresa te enfrenta a su primer filtro. De entre todos los aspirantes posibles se realiza una primera preselección. La idea es descartar todos los candidatos que no encajen con el perfil general que requiere el puesto al cual se aplica. Por norma general el primer filtro será buscar las habilidades técincas y experiencia que en la definición del puesto se han considerado imprescindibles.
Ten en cuenta esto a la hora de redactar tu CV o tu carta de presentación. Estudia e investiga sobre las necesidades concretas del puesto al que aspiras. Redacta tu CV resaltando las cualidades que hacen que cumplas los requisitos que la empresa desea en los aspirantes.
2. PRUEBAS DE SELECCIÓN
Es muy habitual que, en función del puesto al que optes, el proceso selectivo incluya pruebas y tests encaminados a medir, de la forma más objetiva posible, determinados aspectos de las capacidades y aptitudes, así como rasgos de personalidad del candidato. En general estas pruebas suelen girar en torno a dos tipos:
– Test de personalidad, psicotécnicos y de inteligencia. Que tratan de medir las capacidades y rasgos del candidato así como su nivel intelectual.
– Test de conocimientos, con la intención de medir tus aptitudes específicas para el puesto. Pueden ser supuestos específicos que tengan que ver con la actividad profesional, pruebas de idiomas, etc.
Infórmate. Sé proactivo, muestra interés y pregunta por el proceso, por sus fases y sus requisitos. Trata de contactar con quien haya pasado por ese proceso o con quien ya esté en el equipo de trabajo, seguro que pueden ayudarte mucho.
Prepara las pruebas. Con manuales, webs, etc. Cuanta más práctica y experiencia tengas realizando pruebas similares, mejor realizarás cada intento. Hay academias y profesionales que te podrán ayudar a enfrentar los test de personalidad, aunque miden tus capacidades hay formas más eficientes que otras para realizar las pruebas. Asiste a workshops o eventos que te ayuden a esta preparación. ¿Un ejemplo? La Universidad Cardenal Herrera organiza, dentro de sus Workshop Café 2019, uno especializado en Procesos de Selección.
Llega despejado. Tu estado anímico y emocional es clave, descansa bien el día anterior, no llegues con prisa, vas a necesitar todas tus capacidades.
3. ENTREVISTAS
Enhorabuena, has sido preseleccionado, pero todavía no puedes cantar victoria, de momento tienes que seguir enfrentando pruebas para mantenerte en la carrera hasta el puesto al que aspiras. Llegan los enfrentamientos más personales.
Entrevistas telefónicas.
Estudia la empresa y el puesto y prepara posibles preguntas y respuestas que tengan que ver con el proceso y con tu perfil. Debes estar preparado, por lo general te citarán para esta entrevista, pero no tiene por qué ser así. Puedes tener notas a mano, pero solo debe ser para tener conceptos cerca, no debe parecer que estás siguiendo un guion. Elige un lugar adecuado para la entrevista, un sitio tranquilo en el que te sientas a gusto. Si la entrevista va a ser por vídeo conferencia asegúrate de la conexión es buena, no te arriesgues a estropear tu momento porque no puedes tener una comunicación fluida.
Entrevistas personales.
Probablemente este sea el momento de la verdad de todo proceso de selección. Se supone que si has llegado hasta aquí has estudiado cuidadosamente las necesidades del puesto al que optas, que conoces la empresa a la que quieres entrar y que has repasado tu perfil sobradamente. Has hecho tus deberes, pero no está de más que los vuelvas a hacer. Pon atención a tu entrevistador, escucha lo que te dice y sé receptivo, es la persona que mejor te va a comunicar las necesidades de la empresa y del puesto y cómo quieren resolverlas.
Infórmate e investiga todo lo posible. Una vez más, cuanta más información tengas a tu disposición mejor. Adecúa tu perfil lo máximo posible al puesto. Realza las fortalezas y aptitudes que te acerquen a parecer el candidato ideal. Transmite tus habilidades soft.
OJO CON LO QUE PROYECTAS
Tu imagen y tu lenguaje corporal, la seguridad y confianza que puedas transmitir, tu forma de vestir y de actuar, hablan más de ti de lo que puedas imaginar. Cuídalo.
Pon el foco en el entrevistador, es la persona que lidera la entrevista. Síguele y adáptate a su ritmo. Mantén la atención y la concentración. No te relajes si sientes que has conectado, puede ser una estrategia para descubrir tus puntos flojos.
Exprésate con claridad, no divagues, demuestra que tienes las cosas claras. Cuanto más concretos sean tus argumentos, mejor. Presenta tu mejor yo desde un punto de vista positivo, todo lo que surja en la entrevista debes tratarlo desde un punto de vista positivo.
Para afrontar un proceso de selección debes estar preparado, como su nombre indica es un proceso. Como en todo, la práctica hace al maestro, probablemente necesitarás pasar por varios procesos antes de ser capaz de sacar lo mejor de ti de la mejor forma. No te tomes como un fracaso si algo no te sale bien, entiende que te estás entrenando y todo te sirve para mejorar.
¡Ármate de valor y sigue hacia delante!
Recuerda que desde los centros CEU queremos ayudarte. No dudes en apuntarte al Workshop Café: Procesos de selección, que organiza la Universidad Cardenal Herrera.
En este workshop, conoceremos de la mano de Pedro Saiz, profesional de la dirección de personas con más de veinte años de experiencia, los secretos que nunca nos han contado sobre los procesos de selección. Porque sólo conociendo el proceso, podremos hacer destacar nuestra candidatura entre las demás.